Recordarán un reciente Informe Fiscal nuestro titulado: Hacienda vuelve a la “guerra”. Pues bien, allí anunciábamos que determinados sectores de actividad tenían “más números” en la no deseada Lotería de ser candidatos a Inspección de Tributos.
Hoy concretaremos un poco más, puesto que los criterios que están manteniendo los cuerpos de Inspección a la hora de elegir los candidatos a éstas, o de ser objeto de un mayor “seguimiento”, por el potencial riesgo recaudatorio, son los siguientes:
- Inactividad o disminución acusada de actividad, con indicadores como:
- Baja en el Censo de Hacienda.
- Baja en el Índice de Entidades Jurídicas.
- Reducción considerable del nivel de facturación, en un 50% para sociedades, y 70% en personas físicas.
- Reducción de un 70% en personal empleado
- Reducción en un 70% de las cuotas de retención a trabajadores.
- Previa declaración de fallido, por importes superiores a 500.000 ptas.
- Contribuyentes incursos en procedimientos concursales (Suspensiones de Pagos, Quiebras, …), en cualquiera de los tres últimos ejercicios.
- Contribuyentes con deudas tributarias pendientes, que superen el 20% de la cifra de negocio
- Incumplimiento de las obligaciones corrientes: falta de presentación de liquidaciones trimestrales de I.V.A. o Retenciones.
- Resultados desfavorables de la actividad: Pérdidas en los dos ejercicios anteriores por encima del 10% de la facturación.
- Contribuyentes con estructura mínima empresarial: Activo Fijo inferior al 50% del volumen de operaciones, o patrimonio Negativo (por acumulación de Pérdidas).
- Riesgo en función de control patrimonial y de gestión: sociedades con socios o sociedades participadas, en los que haya algún fallido, por importes superiores a 500.000 ptas.; residencias en paraísos fiscales, relaciones con otras sociedades con riesgo recaudatorio.
Si alguno de ellos fuera su caso, procure estar prevenido, puesto que una actuación sobre estos puntos puede iniciarse desde cualquier Departamento de Gestión de Tributos.