Esta Navidad sí que tendremos unas fiestas muy diferentes y complicadas. Hace ya mucho tiempo que estamos con vosotros, y las hemos visto de todos los colores, de euforia económica desbocada y otras veces (bastantes) de crisis profunda. Pero nada parecido a lo que nos está sucediendo ahora, y que ya nuestros antepasados habían vivido hace muchos años (seguro que ninguno de los que leeréis estas líneas lo podrá recordar).

La pandemia (Covid-19) nos ha cambiado totalmente nuestras vidas, y en muy poco tiempo. Ahora tenemos miedo de muchas cosas, incluso del ocio, de viajar, de trabajar, de saludarnos, de tocarnos, de abrazarnos, de hablarnos al oido, de respirar, … ¿Dónde hemos llegado, y quién lo iba a decir, hace tan solo un año? Esta es la demostración de que la vida da muchas vueltas, que siempre hay que vivir el momento y que no se pueden hacer cuentas de la lechera. Pero también que hay que pensar en el futuro, que tendremos que trabajar mucho y duro, y que se debe actuar siempre con sentido común.

Hemos pasado unos meses muy complicados, con muchas incertidumbres y penurias, tanto en cuanto al riesgo en la salud personal (sobre todo por parte de los profesionales sanitarios), de riesgo económico (con muchos sectores que lo están pasando muy mal: restauración, hostelería, turismo, …), de riesgo psicológico (porque no decirlo, también por parte de nuestro colectivo), y en general de riesgo emocional por parte de todos. No habrá nadie que pueda quedarse indiferente y para quien este 2020 sea sólo un año más (y pensad que tal vez tampoco lo será parte del 2021).

Mucha gente se ha quedado por el camino, y es posible que aún falten por añadirse otros muchos a la lista negra. Porque aún no se ha terminado el calvario, y nos quedan meses por delante donde tendremos que luchar contra los elementos. Y no será una batalla entre iguales, el enemigo no se ve, y es harto difícil de vencer. Pero, que no lo dude nadie, seguro que lo ganaremos. Los que pueden leer estas líneas tenemos la suerte de que todavía estamos, y somos nosotros los que tendremos la responsabilidad de sacar adelante nuestra familia, nuestras empresas, la población que nos rodea, nuestro país, …

Siempre adelante, no podemos detenernos, no nos lo podemos permitir, ni estaría bien, ni sería justo !! Empresarios y trabajadores, codo a codo, para que nuestros hijos tengan un futuro mejor, y para que nuestros abuelos vuelvan a la normalidad durante sus últimos días de vida. No esperamos que los gobernantes lo hagan en nuestro lugar. De entrada seguramente no pueden, o no saben, o (algunos) parece que no quieran. Hay que reconocer que tienen una papeleta muy complicada por delante, seguramente nadie querría estar en su sitio, pero para eso están. Y la verdad es que hasta ahora demasiado buena nota no les podemos dar.

Por eso, os queremos animar a luchar, sin que valgan excusas, mirando adelante, remando sin parar. Y si de algo sirve, nos tendréis siempre a vuestro lado, aportando nuestro pequeño grano de arena, empujando, como creo que sinceramente hemos hecho durante todo este maldito periodo, como habíamos hecho antes y como siempre haremos. La luz ya se ve, y el final del túnel está cerca, ahora no nos podemos amilanar, ahora tenemos que llegar. Si todos pensamos así, y nos comportamos correctamente, en poco tiempo nos podremos volver a abrazar, y celebrarlo juntos, que es como tenemos que estar.

Tenemos muchas ganas de que ese día llegue, hazlo posible, en gran parte depende de nosotros y de vosotros. Muchas gracias por intentarlo una vez más. Ánimo valientes !!