En estos días Hacienda está anunciando a bombo y platillo de nuevo sus  Directrices del Plan de Control Tributario para 2.006. Entre ellas cabe destacar, como líneas generales, actuaciones en las que:

• reforzará la lucha contra las facturas falsas,
• creará unidades especiales antifraude,
• Establecerá nuevas unidades integradas por expertos en blanqueo de capitales, ingeniería fiscal o sector inmobiliario,
• se utilizarán las nuevas tecnologías de la información para investigar el fraude, y
• habrá una reorganización de las administraciones para mejorar el control y ampliar los servicios a los contribuyentes.

Como una de sus prioridades está la  detección a emisores y receptores de facturas falsas. Se prevé un incremento de las actuaciones de control mediante el análisis individualizado de las  Facturas y el cruce de información entre lo declarado por el adquirente y la realidad económica del emisor de la factura. Se han detectado muchos casos en los que es materialmente imposible que el emisor de la factura pueda facturar los importes y conceptos que está reflejando en sus documentos.

En el sector inmobiliario se constituirán unidades especializadas dedicadas a la captación de información, a su análisis y a identificar ámbitos de fraude. Además, se continuará avanzando en las comprobaciones verticales para cubrir todas las fases y controlar de forma integral las distintas operaciones e intervinientes en las transacciones. La investigación abarcará tanto las recalificaciones y urbanizaciones de terrenos como las ventas de promotoras o constructoras, las transmisiones entre particulares, la intermediación inmobiliaria y la actividad de contratistas y subcontratistas. Se acudirá a los desarrollos urbanísticos para captar información cuyo uso pueda ser relevante para detectar bolsas de fraude.

También están previstas actuaciones para mejorar la información sobre actividades económicas, su localización y la identificación de domicilios. Se intensificarán los controles sobre las fuentes de renta no sometidas a retención o ingreso a cuenta, en particular cuando se trate de rendimientos de capital inmobiliario y de actividades económicas.

En el ámbito de la gestión recaudatoria, se continuarán potenciando todas las actuaciones contempladas en el Plan de Prevención cuya finalidad es cobrar las deudas tributarias descubiertas y evitar que el fraude se traslade a la fase de recaudación. Entre esas medidas se encuentran las derivaciones de responsabilidad en los supuestos de ocultación de bienes, de contratistas y subcontratistas y administradores “de hecho” y en los supuestos de sucesión de titularidad.